Eiza González, la actriz y modelo mexicana conocida por sus roles en películas de Hollywood como Baby Driver y Ambulancia, compartió detalles íntimos sobre su vida amorosa, sus experiencias pasadas y cómo estas han moldeado su perspectiva actual sobre las relaciones.
La artista de 34 años, reveló una condición inusual, pero firme para sus futuras parejas: haber asistido a terapia. Pero, ¿por qué este es su nuevo “no negociable” y qué le pasó cuando era más joven? En una reciente entrevista con la revista InStyle, la estrella de Hollywood lo contestó bien en una serie de íntimas reflexiones sobre su carrera, su proceso de sanación personal y la importancia de la salud mental.
La condición de González para sus futuras parejas es clara: “Si no has ido a terapia, no saldré contigo”.
Sin embargo, a pesar de tener bastante claro lo que desea el día de hoy, Eiza no pensaba lo mismo hace muchos años, pues admitió haberse resistido a la terapia cuando era más joven, en parte por la dificultad para hablar sobre sus sentimientos y el impacto de la trágica muerte de su padre. Con el tiempo, su percepción sobre el tema cambió, especialmente después de darse cuenta de que el trabajo introspectivo es algo esencial tanto para la actuación como para el crecimiento personal.
Para la estrella nacida en la Ciudad de México, la terapia no solo es una herramienta vital para enfrentar traumas y desafíos personales, sino también una base crucial para establecer relaciones saludables.
“¡La terapia es lo más normal! El concepto de esta idea negativa prefijada sobre la terapia me parece una locura”, enfatizó sobre el tema de la salud mental. Es por ello que, como la propia Eiza confirmó, retomó las sesiones a los 20 años y desde entonces no ha vuelto a dejarlas.